Todo empezó cuando era chico y los domingos ibamos a almorzar con mis padres a la casa de la abuela. Aquellos olores antes de servir la comida, los antipastos, frios o calientes, pero siempre deliciosos antes de los platos de fondo. Las deliciosas lasagnas, pastas, salsas y una buena copa de vino eran preámbulo a los cannolis de un magnífico momento familiar,  que hoy nos inspiran a continuar con esas tradiciones creando este espacio que compartimos contigo.

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Queremos que nos acompañes en esta experiencia de revivir semana a semana esa alegría que se siente al compartir una buena comida en familia, a través de mejor delivery de comida italiana de Lima.

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¡Bienvenido y buen apetito!